Detrás del muro

20 junio 2009

Estoy viviendo un momento tan sorprendente como habitual y tan habitual como extraño. Hace un par de semanas he cambiado de trabajo y como es lógico, he dejado la rutina habitual…

Dejas de desayunar en el bar de confianza, en el que entras con la tranquilidad de saber que, sin necesidad de hablar con nadie, en 3 minutos tienes tu café con leche y tu croissant en la mesa, mientras sigues teniendo la mira perdida atravesando el cristal de la ventana…

Dejas de usar ese recorrido que tienes memorizado milimétricamente, que has repetido una y otra vez sin necesidad de cuestionarlo, aunque luego cuestiones lo incuestionable.

Dejas las pequeñas desconexiones que a lo largo del día tienes distribuidas en forma de pequeños breaks, café con leche en vaso con la leche del tiempo y con dos porras, coca cola con pulguita, café de la máquina, cigarrito (sólo para los valientes que aguantan estoicamente las reprimendas sociales y las propias), patatas de la máquina, etc. Curioso.

La cuestión es que después de haber repetido mi rutina durante años, haber desayunado en el mismo bar, haber visitado los mismo lugares de avituallamiento, etc. Parece que he tenido que abandonar mi rutina para enterarme de que el edificio que está justo al lado del mi ex oficina, no es lo que siempre había dado por hecho….

… Y era que, pertenecía al Señor Roca, el de Marbella, y que como él estaba en el hotel de las vacaciones pagadas, pues el edificio seguía en ese estado lamentable, falto de todo y sin visos de mejora.

Si lo miras de frente, entre los andamios andrajosos, la urbanita negrura y el abandono social, la verdad es que nunca te puedes imaginar que al otro lado hay algo más que no sean escombros, entre los que crecen pequeñas malas hierbas y poco más.


Pues bueno, resulta que detrás de este muro, se encuentra la capilla sextina de la pelota vasca!!


Sí…. yo tampoco entiendo nada, Roca, Marbella, ruinas, pelota, MADRID, cómo es posible?

El último frontón Neomudejar que existe…


….creo que soy muy joven…

Un echao palante, que en 1.893 se construyó un frontón Neomudejar en Madrid para 4.000 espectadores y por supuesto, Monumento Nacional….

Todo esto a 20 metros de donde he trabajado los últimos 2 años, en la calle que he memorizado solo por repetición, detrás del edificio que era de Roca….

Y lo más gordo de todo, al final, el edificio de Roca es una persona!! De hecho lo es. Beti Jai. Creo que tiene que ser muy tímido y hace tiempo que se quedó en la calle, lo pienso por su poca higiene y su extremada dejadez.

Tiene un aspecto exterior que proyecta una imagen muy clara, una imagen que hace que lo haya mirado durante mucho tiempo con pena, y que lo haya prejuzgado, que lo haya analizado, etc. Y él no ha dicho nada, solo ha seguido ahí, no se ha inmutado, no ha contestado, no se ha hecho notar…

Nunca me hubiera imaginado, lo mucho que me habría gustado conocerlo.

Como muchas personas que pasan a mi lado.

Y cuando lo he conocido, detrás de esa fachada, la sorpresa, pasa de serlo y me recuerda ese mandamiento que dice que la verdad muchas veces….

Aquí, en esta historia hay moraleja, estoy seguro… No creéis?